Con los seres que más convivimos o comunicamos tenemos mucho que ver con sus energías y esas energías conjuntas es la que se desprende. Lo puedes comprobar muy fácil cuando te encuentras a alguien nervioso o imquieto sientes ese choque de energías y al poco tiempo esas energías se van equilibrando o lo tranquilizas tu a el o el te pone nervioso.
En toda relación existe por lo menos una conexión energética de plexo solar a plexo solar y por relación directa el tercer ojo juega también su papel.
Un plexo solar desequilibrado afecta de forma negativa.