Al enemigo hay que Amarle, pero no obedecerle, si le obedeces seguirá haciendo lo mismo, introduciéndose más en la oscuridad entonces no lo ayudaras lo perjudicaras a él a ti mismo y a los demás, que no te lleve a su camino, ni le quites su libre albedrio, los seres negativos le hacen creer tener sus motivos para actuar de una manera determinada, cuando solo el Amor es la Verdad. Si, apóyalo cuando arrepentido quiera salir de tal oscuridad,
Amar al enemigo no es obedecerlo, es Amarlo.
El saber Amar y Amarte abarca mucho
Y no sabrás ni podrás Amar a la Humanidad si no te Amas a Ti
Mismo.
Solo el Amor al Mundo, al Mundo hace brillar.