Los pajaritos expuestos al sol
la suave brisa los transpasa
no tienen frío ni calor
el ropaje que llevan
la naturaleza se lo regaló
Un grillo, desnudo, protegido,
cubierto de matorrales
se hace notar con su canto
música alegre y ruidosa
acompañando con valentía
ese momento romántico
alegrando atardeceres