Ámalo |
No reprendas a tu hijo, si no se comporta como ese niño normal que tu quisieras, obsérvalo, puede que sea el gran sanador que te absorve tus energías negativas, disgustos, preocupaciones, rencores, miedos, inseguridad, etc, tensiones que tu llevas, creándole a él cualquier malestar y es el que mantiene el equilbrio en tu entorno familiar, puede que el no tenga ninguna explicación que dar, ámalo profundamente, él ama profundamante su entorno sin más.