Dios siempre te acompaña y se presenta de muchas maneras,
en ocasiones seres de luz en la Tierra, que te iluminan con su presencia,
con su gran corazón, dulces sensaciones de paz rebosan,
tan naturales, humanitarios y humildes
que ni ellos se dan cuenta del bien que aportan,
es como si estuviesen de paso en algún momento de tu vida,
puede ser una simple palabra, un mensaje, una tarjeta, o el tiempo que necesites
para decirte del buen camino o resolver situaciones, lo demás depende de ti,
son seres positivos, solo tu bienestar les interesa.
Todos tenemos un rayito de sol que nos ilumina
y todos los rayitos van al mismo sol.